31/3/10
Aniversario de la 1ª Santa Misa en Filipinas
Nos lo hace saber nuestro amigo filipino John Christian: Hoy el 31 de marzo de 2010 es el 489o aniversario de la primera Santa Misa en Filipinas en la isla de Masawa (ahora Masao, Butúan).
El espíritu vascongado
"¿Queréis saber por qué en aquellas tierras del norte, no hubo nunca pícaros ni mendigos? No llegó allí la centralización administrativa, ni con ella, el avispero de gorrones, empleados, caciques y vividores que le acompañan, nada de esto llegó a las provincias vascas. Ellas se administran de por sí, contribuyendo con un tanto las diputaciones provinciales a las cargas del Estado. No hay caciques ni mendigos, pero hay prosperidad y honradez.
Modelo de administración, son estos municipios y diputaciones que apenas tienen empleados, que premian el mérito y ayudan con pensiones a los que pueden sobresalir. No hay favoritismo. La enseñanza es obligatoria, y la justicia se aplica y es ciega de veras.
Si alguien dijera por qué tienen esos privilegios, y por qué no son como las demás provincias, habría que responderle preguntándole por qué no son las demás provincias como las provincias vascongadas. Si ellas han podido conservar esta manera tradicional de gobernarse que perdieron las demás provincias con el absolutismo de muchos reyes, ¿por qué la han de dejar y por qué, mas bien, no las imitan las demás provincias, en vez de tomar de los franceses la centralización, que ha dado tan malos resultados? ¿por qué no se vuelve en toda España a la manera vascongada, que es la tradicional española?
Admirable ejemplo de tesón también, el haber tenido que guerrear durante todo un siglo con los ejércitos de casi todo el resto de España, quedando solamente sometidos a viva fuerza. No es rebeldía del pueblo vasco, ni guerra contra España, de la cual jamás pensaron separarse; es simplemente la lucha del verdadero ser y alma española, independiente y libre."
Julio Cejador y Frauca (1915)
30/3/10
Margaritas de Guernica (1933)
27/3/10
Tercio Virgen de los Reyes de Sevilla
Preciosa estampa del Tercio sevillano y los Requetés desfilando ante Fal Conde y SMC Javier I.
"¡Gloriosísima Virgen de los Reyes! Vemos simbolizados en Vos todos nuestros ideales, como Madre de Cristo Jesús, por cuyo reinado suspiramos; Madre de nuestra Patria, por cuya regeneración peleamos; Reina de los Reyes, por tus tradiciones nos sacrificamos.
Llenos de amor y de confianza, llegamos a vuestras plantas todos los Requetés en orden de batalla, después de haber constituido un Tercio que lleva, y con grande honra, vuestro dulcísimo nombre: el Tercio de la Virgen de los Reyes."
26/3/10
Jacobitas (legitimistas escoceses)
(Se agradecen la mayoría de los textos, cortesía de Fray Trabucaire. Mi homenaje a los jacobitas católicos escoceses que lucharon contra la dinastía francmasona protestante de los Hannover)
JACOBITAS Y CARLISTAS
Los jacobitas británicos ayudaron a la Causa Carlista durante la guerra de 1872-1872. Creo haber leido que con sus donativos se pudo comprar una batería de artillería.
El jacobita Lord Ashburnam (o algoparecido) actuaba como representante de D. Carlos VII en Gran Bretaña. Cuando se preparaba el fracasado levantamiento de 1900, pensaron en poner "El Correo Español" a nombre de dicho Señor,para que las autoridades liberales no pudieran incautarse del mismo si se iniciaba la guerra.
En algún lugar de mis armarios hay un "Legitimis Calendar 1913" publicado por jacobitas en el que recirre los distintos paises del mundo y da como reyes a los auténticos representantes legitimistas. En España a nuestros Reyes. Curiosamente trae una lista de los príncipes que tiene más derechos a trono de Inglaterra que los Hannover o Sajonia Coburgo. Después de la familia de Baviera, en octavo y noveno lugar vienen nuestros D. Calos VII y D. Jaime, como descendientes de los Estuardo por Dª. Beatriz de Módena. Como se ve, la relación había sido elaborada antes del fallecimiento de D. Carlos VII y no había sido corregida.
Todavía en 1950 los jacobitas tenían relación con el Carlismo español a través de D. Javier Lizarza, recientemente fallecido. A un jacobita nacido en África del Sur, Roy Campbell se debe el poema "The Riffle flower" que trata sobre los requetés en la Cruzada de 1936.
DONALD McDONALD DE KEPPOCH
Mayor en el ejército jacobita, Donald MacDonald de Keppoch, viendo su final en la horca, en Carlisle (1746) escribió su carta de despedida, que leyó antes de subir al cadalso, merece la pena ser reproducida:
"Ahora que voy a padecer una pública, cruel y bárbara y a los ojos del mundo, ignomiosa y vergonzosa muerte, me siento obligado a reconocer lo que era desde un principio y con la convicción de todo su ser, mi deber a Dios, mi Rey injuriado y mi país oprimido, que me obligó a alzar los brazos bajo el estandarte de Carlos, príncipe de Gales ...
...Por mi parte, reflejo en mi inocencia en todo cuanto se ha dicho en mi contra, elevo alegremente todas mis plegarias, resignándome a la divina Providencia, y esperanzado de misericordia con los méritos de Jesucristo. Muero como miembro indigno de la Santa Iglesia Católica con la que he vivido en comunión. Soy confidente de felicidad con el mérito, los sufrimientos y la mediación de mi único Señor y salvador Jesucristo. Y aquí declaro, sobre la Fe de un hombre que va a morir, que no tenía el propósito de establecer esa iglesia en esta nación que uní al príncipe, fuera de ese deber y de lealtad a nuestro único legítimo y nativo soberano.
Concluyo con mi bendición a mi amada esposa, familia y amigos, calurosa y seriamente pidiendo que el Señor pueda conceder éxito, al ejército del príncipe y restablecer a la familia real.
Perdona, Señor, a mis enemigos y recibe mi alma. ¡Ven Señor Jesús, ven presto! en tus manos encomiendo mi espíritu.
Donald McDonald"
GLENSHIEL o LA ÚLTIMA INVASIÓN ESPAÑOLA DEL REINO UNIDO (ESPAÑOLES Y ESCOCESES JACOBITAS VS. INGLESES)
La armada invencible, no fue el único intento español de atacar a los ingleses en su propia tierra, las clausulas del tratado de Uthecht y la pérdida de las posesiones en Italia que España mantenía desde la corona de Aragón, motivaron el ultimo enfrentamiento en suelo ingles este estos y los españoles.
Corría el año 1719 y España una vez más se encuentra en guerra, en esta ocasión contra cuatro enemigos, Inglaterra, Francia, Austria y Saboya, en lo que se denominaría la guerra de la cuádruple alianza, que comenzó Felipe V con el objetivo de recuperar los dominios españoles en Italia perdidos en el tratado de Utrecht.
Toda esta campaña fue un gran fracaso español, que llego incluso a ver ocupada por los franceses las tres provincias vascas mientras los ingleses ocupaban Vigo durante cuatro semanas.Pero no son estos hechos los que queremos comentar, si no la incursión que un grupo de tropas españolas llevo acabo en Escocia.
Aprovechando que el reino unido no estaba tan unido y se encontraba en medio de una guerra civil entre Jacobo III Estuardo, depuesto recientemente por Jorge I de Hannover, así como la existencia de revueltas nacionalistas escocesas, España prepara una invasión en apoyo de los jacobitas.
El cardenal Giulio Alberoni, primer ministro de Felipe V, elabora un plan compuesto de dos faces, una primera en la que 300 españoles, desembarcarían en Escocia a fin de levantar a los clanes y a los leales jacobitas contra los ingleses a la vez que distraía el ejercito ingles en el norte.
En una segunda fase 5.000 soldados desembarcarían en el oeste de Inglaterra donde los jacobitas tenían más influencia y donde esperaban organizar un gran ejército con el que atacar a Londres.
Cuando todo estuvo listo a mediados de marzo una fuerza de 5.000 soldados zarpó de Cádiz rumbo a La Coruña embarcados en 27 buques de transporte escoltados por una pequeña escuadra de 2 navíos de guerra y 1 fragata.
En La Coruña debían de recoger al duque de Ormond, principal opositor de la nueva dinastía alemana británica, para que se pusiera al frente de la invasión de Escocia en nombre de Jacobo III. Sin embargo, las tormentas cerca del Cabo Finisterre, deshicieron la flota, teniendo que ser suspendida las operaciones.
Sin embargo los 307 soldados españoles de Infantería del Regimiento De la Corona, embarcados en dos fragatas, junto con 2.000 mosquetes para armas a los rebeldes, desembarcaron en Escocia y se unieron a los rebeldes jacobitas, entre los que se contaba el famoso Rob Roy. Unas semanas antes de que la gran flota se dispersara, el conde mariscal George Keith, que dirigia las operaciones, había ocupado sin problemas la isla de Lewis, en las Hébridas exteriores (bastión del poderoso clan MacLeod of Lewis), y su capital, Stornoway , donde se instaló un primer campamento, para pasar a continuación a desembarcar en las Highlands, cerca del lago Alsh.
Los montañeses ante la falta de fe en la empresa y de noticias del desembarco en el sur, no se sumaron a la revuelta en el numero esperado, por lo que tuvo que cambiarse los planes originales de ocupar Inverness, capital de las Highlands, dirigiéndose al castillo de Eilean Donan (bastión de los MacKenzies y MacRaes)Tras dejar una guarnición en el castillo de unos 50 hombres, junto con las provisiones las tropas partieron al sur en busca de más apoyos.
Tras un mes de ocupación, tres fragatas británicas penetraron en el lago Alsh y desde allí bombardearon la fortaleza de Eilean Donan que sufrió muchos daños, hasta la capitulación de los españoles, se comenta que se encontraron entre las ruinas «un mercenario irlandés, un capitán, un teniente español, un sargento, un rebelde escocés y 39 soldados españoles, 343 barriles de pólvora y 52 barriles con munición para mosquetes», los españoles fueron llevados a las fragatas y conducidos por mar hasta Leith cerca de Edimburgo, donde fueron encarcelados.Por su parte el resto de las tropas españolas y escocesas jacobitas, finalmente tendrían que enfrentarse a los británicos y escoceses unionistas, en Glenshiel.
Los españoles habían ocupado la cima y el frente de una de las colinas (llamada hoy en día The Peak of the Spaniards, «El pico de los españoles»), mientras sus aliados escoceses se apostaban a los lados e instalaban algunas barricadas.
El primer ataque ingles comenzó a las cinco de la tarde, siendo rechazado, aunque el general Wightman, pudo comprobar que la parte mas débil del despliegue eran las tropas escocesas mas numerosas pero peor entrenadas.En ese momento, Rob Roy resultó gravemente herido y el clan McGregor abandonó la batalla para ponerlo a salvo. Poco después, varios clanes más siguieron sus pasos y dejaron prácticamente solos a sus aliados españoles, que se retiraron hacia lo alto de la colina.Tres horas después de comenzar el combate y ante la deserción de sus aliados los españoles se rindieron siendo conducidos a Edimburgo.En octubre las negociaciones entre España y Gran Bretaña permitieron su regreso a España. (cortesía de Vladi)
EL JACOBITISMO
El "Jacobitismo" fue el movimiento político dedicado a la restauración de los reyes de la dinastía Stuart (o Stewart, o Estuardo en castellano) en los tronos de Inglaterra y de Escocia (ambas coronas reunidas en el denominado Reino-Unido de Gran-Bretaña, en 1707).
El movimiento tomó su nombre del latín Jacobus , del nombre del rey Jacobo II de Inglaterra y VII de Escocia, y fue la respuesta a la deposición de este mismo monarca durante la Glorious Revolution (la Revolución Gloriosa) de 1688, y que supuso su sustitución en el trono por su hija mayor María II (de Fe anglicana), conjuntamente con su esposo el Príncipe Guillermo III de Orange, estatuder de Holanda, ambos protestantes.
Exiliados, los últimos Stuarts vivieron en el continente Europeo (en Francia y en Italia) y, ocasionalmente, obtuvieron el respaldo moral, político y militar de Francia, Roma y España para recuperar su trono. El origen del movimiento tuvo lugar en las Islas Británicas, sobretodo en Irlanda y en Escocia, especialmente en las Highlands (tierras altas de Escocia), y con algún que otro apoyo de ingleses y galeses, particularmente en Cumbria (Norte de Inglaterra).
Los monárquicos o realistas apoyaban entonces el movimiento Jacobita porque creían que el Parlamento no tenía autoridad para interferir en la sucesión real, y muchos católicos británicos fueron partícipes de ese movimiento para restaurar también la predominancia de su Fe en un reino generalmente anglicano o presbiteriano que negaba cualquier sumisión a la autoridad del papa de Roma desde el siglo XVI (con Enrique VIII de Inglaterra); en cuanto al pueblo, se vió envuelto en diversas campañas militares por diferentes motivos. En Escocia, el Jacobitismo tuvo una buena acogida entre los clanes de las Highlands.
El emblema de los Jacobitas fue la "Rosa Blanca de York", que tiene su fecha de celebración el 10 de junio, aniversario del nacimiento en 1688 de Jacobo Francisco Eduardo Stuart "el Viejo Pretendiente" (1688-1766), Príncipe de Gales y Duque de Albany (hijo del destronado rey Jacobo II), que fue privado de sus derechos al trono británico por el Parlamento de Londres.
¡Despierta, sana Juventud!
Hoy se concibe el morir por una "revolución social" o por un "mejoramiento técnico y económico de la humanidad", y no se concibe la idea de dar la vida activamente por la extensión, ni tan siquiera por la defensa de la fe, y menos aun por la unidad de la iglesia verdadera.
¿Dónde están hoy los valores de honestidad, fidelidad, lealtad y bravura? virtudes eternas sobre las cuales han de montarse necesariamente las naciones. ¿cómo se encuentra la juventud, no solo española, sino de cualquier nación cristiana, con respecto a esos valores? parece que hoy se ha dispuesto todo para que el hombre vaya en el sentido contrario: Los valores religiosos, ya solo son de exclusiva utilidad personal, ya no sirven para montar un sistema social y menos aun para presidir una empresa de cruzada. Eso sí, que nos toquen el IVA y entonces ¡voto a bríos! habremos de movilizar al país, que no se diga que el pueblo español carece de valores (económicos).
La Patria es un concepto tan relativo hoy, que no merece la pena molestarse por él ¿para qué? según algunos, todo patriotismo entraña una grave herejía nacionalista, y no se admite que el concepto de Patria-Nación para los españoles, sea substantivamente católico y, por lo tanto, ortodoxo. Si por la religión no cabe hablar de exaltación, lucha y sacrificio de la vida, menos aun por la Patria, que es cosa ya pasada de moda. Lo militar y lo heróico son aberraciones de la especie humana...no deben ser toleradas en el hombre moderno.
En el fondo, los jóvenes de ahora son iguales a los de todas las épocas, y la causa de ese estado que en algunos sectores se percibe no está en ellos mismos, sino en sus maestros en la vida (en el concepto amplio del término: tanto en la escuela, como en los seminarios, como en la Universidad, como en el hogar), elementos fracasados de las generaciones anteriores que tienen en su alma la amargura de las cosas fallidas, inútiles o contradictorias. De los desvaríos que ellos tuvieron en su día, serán culpables, los que no supieron inculcarles ideales serios, firmes o elevados, o ellos mismos si por soberbia se rebelaron contra las enseñanzas de la Historia.
12/3/10
Progreso y Catolicismo
Lo que hoy se llama progreso, es la sombra del verdadero progreso, es la negación de la ciencia, es la destrucción de la vida, es la extravagancia de la humanidad, es un vértigo de delirio, es una pura ilusión.
Lo primero que necesita toda filosofía que aspira a guiar a la humanidad por la vía del progreso intelectual, es presentar ante la inteligencia humana la verdad que ya se haya encontrado, no la que se trate de encontrar. LA INTELIGENCIA HUMANA NO PUEDE ENGRANDECERSE SINO DESENVOLVIÉNDOSE DENTRO DE LO VERDADERO. La filosofía del progreso debe consistir, no en la investigación, sino en la demostración, la exposición o el desarrollo de la verdad que ya posee.
La verdad no se crea, existe para que nos apoyemos en ella; no se ilumina, ella es la que ilumina; al sol no se le alumbra, él es el que nos alumbra con sus claridades, que no se crean, se buscan y se las ve, porque existen.
Hace ya tiempo que se encuentra consignada en la vida de la humanidad, la historia de la negación; se la reconoce por estas dos señales: FLAQUEZA DE INTELIGENCIA y COBARDÍA DE CORAZÓN. NO HAY EN EL MUNDO COSA MAS FÁCIL QUE NEGAR, NO HABIENDO, COMO NO HAY, NECESIDAD DE HACER NADA PARA SOSTENER SU NEGACIÓN.
LA DUDA, es menos insolente y tiene una diferencia con la negación: LA NEGACIÓN DESTRUYE EL PROGRESO EN SU RAIZ; LA DUDA SOLO DETIENE EL CARRO DEL PROGRESO.
Todos los sectarios se encuentran enervados por la duda y la negación, el orgullo y la ignorancia, con gran facilidad les hace creer que aquella misma duda y aquella misma negación son para ellos títulos de grandeza que los distingue del vulgo y sobre él los eleva; llegan a persuadirse de que el progreso verdadero del espíritu humano consiste en no creer firmemente en nada, y en no dejar que un dogma, una doctrina o un principio, encadenen su pensamiento. Todo aquel que niega, no ve, y solo en su humillación funda su orgullo. La negación deprime y humilla el entendimiento humano, y se halla respecto a la afirmación, en el mismo caso que el vicio respecto a la virtud.
Lo que hace que el CATOLICISMO sea progresivo para las inteligencias, es el ser CERTIDUMBRE Y AFIRMACIÓN, refiriéndose tanto ésta como la otra cualidad, no solo al dogma revelado y a las verdades sobrenaturales, sino también a las verdades esenciales del orden natural. El catolicismo sabe y enseña que el progreso solo puede consistir en el desarrollo de principios que estén ya conocidos y plenamente afirmados, y encomienda la guarda sagrada de los mismos a la conciencia humana, y en nombre del mismo Dios le encarga que los custodie con fe perpetua e inviolable.
EL CATOLICISMO ENTERO VIVE Y REPOSA EN LA FUERZA DE SU FE, Y EN EL PODER DE SUS AFIRMACIONES. LA FE GUÍA AL INGENIO Y EL INGENIO CORONA LA FE. LOS CATÓLICOS POSEEN RAICES PROFUNDAS, Y PORQUE LAS POSEEN SE VE QUE, A PESAR DE NUESTRA FLAQUEZA Y MEDIANÍA PERSONAL, SOMOS FUERTES; Y PORQUE SOMOS FUERTES, RESISTIMOS LOS ATAQUES QUE NOS DIRIJEN Y SOSTENEMOS A LOS QUE VACILAN, CONSIGUIENDO, CUANDO LLEGA LA HORA DE LAS GRANDES SACUDIDAS, AMPARAR CON EL ESCUDO DE NUESTRA FE A AQUELLAS INTELIGENCIAS INCIERTAS DE SÍ MISMAS, EN MEDIO DE LA OSCURIDAD UNIVERSAL.
PARA EL CATÓLICO VERDADERO, LO JUSTO ES SIEMPRE LO JUSTO; EL DERECHO SIEMPRE ES EL MISMO DERECHO; EL BIEN SIEMPRE ES EL MISMO BIEN; Y EL MAL ES EL MAL. EL CATÓLICO POSEE AL CATOLICISMO, LA UNIVERSALIDAD DE LO VERDADERO. El espíritu humano quiere y busca una doctrina que sea su alimento, no su diversión.
En el catolicismo nunca ha habido un virtud excepcional, ni una santidad heróica, ni un milagro de abnegación y sacrificio, que no haya sentado su raiz y no haya tomado su savia de la doctrina de Cristo. Esta doctrina es madre de sabios, fecundiza la inteligencia de los hombres ilustres y es la tierra fértil que produce los grandes hombres. Fencundiza el alma popular y desarrolla en ella ese talento del pueblo que se llama "el sentido común".
El catolicismo mata al egoísmo y crea la abnegación intelectual, que es la expansión del alma, y como el águila emprende su vuelo hacia las regiones de la luz, y consigue ver resplandecer ante sí, los horizontes de la verdad; en vez de buscarse a sí propio, huye de sí para ir a iluminarse con la luz de aquel sol. Tal es el pensador católico.
LA HUMANIDAD PUES, NO ESTÁ LLAMADA A VOLVER A COMENZAR CADA DÍA SU CAMINO Y A DEVORAR CONTINUAMENTE LAS DOCTRINAS, LAS OBRAS Y LOS PROGRESOS QUE HIZO EN LA VÍSPERA; PORQUE CON ESTE SISTEMA SOLO ALCANZARÍA OCUPARSE EN DEMOLICIONES COMO HACE LA FALSA FILOSOFÍA Y SU HIJA LA REVOLUCIÓN. ¡PEREZCAN, PUES, ESAS DOCTRINAS DE PROGRESO AL REVÉS, QUE DECLARAN QUE TODO, HASTA LA RELIGIÓN, SE ENCUENTRA SUJETO A LA FATALIDAD DEL CAMBIO!, NOSOTROS TENEMOS UNA DOCTRINA PROBADA YA EN PUNTO A SU DURACIÓN, Y NI SIQUIERA HAY NECESIDAD DE BUSCARLA: ¡VEDLA AQUÍ CENTELLEANDO CON SU ANTIGUO E INALTERABLE ESPLENDOR! DE 6.000 AÑOS ACÁ, TODO EN NUESTRO MUNDO SE ILUMINA CON LA LUZ DE ESE SOL, Y COMO EN ÉL HUBO AYER BASTANTE, COMO HOY HAY BASTANTE, MAÑANA LO HABRÁ TAMBIÉN; PORQUE ESTE SOLO DE LA DOCTRINA QUE NOS ALUMBRA, CALIENTA Y ATRAE, ES EL MISMO JESUCRISTO...
...Y JESUCRISTO ERA AYER, ES HOY y SERÁ MAÑANA, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS.
10/3/10
CVII: El principio del fin
El cardenal Pallavicini dijo (siglo XVI): “…convocar un concilio general, a menos que la necesidad lo exija perentoriamente, es tentar a Dios.”
El Vaticano II se diferenció de los otros Concilios precedentes, por ser de naturaleza “pastoral” y no promulgar, por tanto, enseñanzas doctrinales o morales infalibles que habrían de ser mantenidas obligatoriamente por la Iglesia (ahí es dónde actuó el Espíritu Santo y no en su inspiración). Pablo VI dijo en su Audiencia General de 6 de agosto de 1975: “este Concilio no fue directamente dogmático, sino doctrinal y pastoral”. Cuando dirigió su discurso anual a los predicadores cuaresmales de Roma, en marzo de 1976, se acercó más que nunca a admitir que era en realidad el Concilio el que había iniciado el proceso de devastación de la viña del Señor. Pablo VI aludió dos tentaciones: marxismo y protestantismo, junto también con la del modernismo, que yacían en el subconsciente de muchos católicos, especialmente en los países que bordean el Rin, que en otros casos ya habían salido del subconsciente y sólo esperaban una oportunidad: y el Concilio creó las condiciones que permitieron que esas tendencias surgieran a la superficie; que fueran proclamadas con arrogancia; y codificadas como una nueva ortodoxia. La quintacolumna modernista, los “perniciosos adversarios” condenados por San Pío X en la encíclica Pascendi, los hombres infiltrados “en el seno mismo de la Iglesia, determinados a destruir su energía vital y a subvertir totalmente el mismo Reino de Cristo”.
El grupo de obispos de mentalidad liberal de los países del Rin fueron al Concilio con un plan definido para reformar la Iglesia de acuerdo con sus propias ideas... Uno de los objetivos clave de esa “vanguardia” era el de reemplazar el verdadero concepto de ecumenismo católico, expresado por Pío XI en Mortalium Animos por una política de unidad a cualquier precio. El cardenal Heenan explicaba lo desprevenidos que estaban los obispos británicos y norteamericanos sobre el grado de infección de muchos de sus colegas europeos: “No estábamos preparados para el descubrimiento de que muchos clérigos holandeses habían convertido el ecumenismo casi en una religión.”
Por otra parte, los propulsores del neomodernismo (al que vimos criticar a Pablo VI) se hallaban mayoritariamente entre los periti (“los expertos”) del Concilio, y no entre los propios obispos. Los documentos conciliares no fueron tanto obra de los obispos que los votaron, como de los “expertos” que los redactaron.Lo escandaloso es que algunos de esos “expertos” habían sido sospechosos de heterodoxia bajo el reinado de Pío XII, habiendo denunciado éste en su encíclica Humani Generis la creciente amenaza y fuerza de la quintacolumna neomodernista dentro de la Iglesia de entonces.
El grupo del Rin desbarata el procedimiento de elección establecido e inicia una campaña para asegurar la elección de sus propios candidatos para las influyentes comisiones conciliares. El cardenal Lienart (francmasón de alto grado) propuso que las distintas jerarquías nacionales consideraran qué candidatos valiosos podían ofrecer y luego pasaran a las otras jerarquías los nombres de los candidatos preferidos.
Comenzó así un periodo de intrigas, reuniones secretas, listas nuevas, etc…En palabras de Mons. Lefebvre: “Los que prepararon aquellas nuevas listas conocían muy bien a los candidatos que proponían; resulta obvio decir que todos ellos tenían la misma tendencia.” Dijo el cardenal Henaan: “Resultaba imposible conocer algo sobre los 16 (nuevos) obispos propuestos para cada una de las 10 comisiones. Por ello, no pudo evitarse que se acabara votando a candidatos casi desconocidos.”
El Rin había comenzado a desembocar en el Tiber. Este éxito se había obtenido gracias a que, a diferencia de otras jerarquías episcopales, “la alianza del Rin pudo operar eficazmente porque sabía de antemano lo que quería y lo que no quería.”
El cardenal Heenan atestigua que los “expertos” o “teólogos” (fuerzas de choque liberales) podían introducir fórmulas ambiguas en los documentos conciliares oficiales; temía lo que iba a suceder si obtenían el poder de interpretar el Concilio al mundo. Esos “teólogos” liberales se aferraron al Concilio como un medio para descatolizar la Iglesia católica, aparentando sólo querer “desromanizarla”. Distorsionando términos y tomando palabrería protestante crearon un embrollo con el que han confundido y alienado a todo católico de bien).
Los textos conciliares suelen estar redactados de modo que no se cierra ninguna puerta; para que no constituyeran un futuro obstáculo a discusiones al diálogo entre católicos y no-católicos. Todo es ambigüedad. El cardenal Heenan señalaba: “En el Concilio hubo un grupo de “ecumaníacos”, que veían el aspecto “ecuménico” en todo. No se presentaba ningún tema a discusión si no era examinado en su contenido ecuménico… utilizaban un contador Geiger teológico para detectar cualquier afirmación de fe católica que pudiera no ser del todo aceptable para los no-católicos.” El obispo Carli confirmaba esa opinión: “Ya no era posible hablar de la Virgen; ninguno podía ser llamado hereje; nadie podía usar la expresión “Iglesia militante”, ya no se podía hablar sobre los poderes inherentes a la Iglesia Católica.”
La vejatoria consideración dada a la figura de la Virgen durante el Concilio ilustra la magnitud de la influencia protestante. Los protestantes objetaron el título de “Mediadora de todas las Gracias”. Se llegó a un compromiso: se conservó “Mediadora” pero se suprimieron las palabras “de todas las gracias”. Los protestantes objetaron también el título de “Madre de la Iglesia”; y fue suprimido. Pablo VI declaró a Nuestra Señora como Madre de la Iglesia por su propia autoridad. Los protestantes y los padres liberales se enfurecieron.
La política del papa Pío XII de enfrentamiento con el comunismo fue reemplazada por una de “diálogo”.
“Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso los hombres cosechan uvas de los espinos o higos de las zarzas? Así, todo árbol bueno da frutos buenos y todo árbol malo da frutos malos” (Mt. 7, 16-19). Nadie puede negar que, hasta ahora, el Vaticano II no ha producido frutos buenos. Las reformas decretadas en su nombre, de acuerdo con el arzobispo M. Lefevbre, “han contribuido y siguen contribuyendo a la demolición de la iglesia, a la ruina del sacerdocio, a la destrucción de la Misa y de los Sacramentos, a la desaparición de la vida religiosa, así como al surgimiento de una doctrina naturalista y teilhardiana en universidades y seminarios y en la educación religiosa de los niños, una doctrina nacida del liberalismo y condenada muchas veces por el solemne magisterio de la Iglesia”.
Hasta el mismo Pablo VI habló posteriormente en términos muy diferentes a los de su discurso de apertura de la segunda sesión del Vaticano II. En 1968 ya había llegado al punto de lamentar el hecho de que la Iglesia se hallaba en un proceso de autodestrucción: En 1972 llegó a decir que, de algún modo, el propio Satanás había encontrado una abertura para entrar en la Iglesia por donde diseminaba dudas, inquietud e insatisfacción. “Creímos”, se lamentaba, “que después del Concilio llegaría un día de sol en la historia de la Iglesia; y en su lugar encontramos nuevas borrascas. Hay inseguridad; la gente busca abrir abismos en vez de puentes para cruzarlos. ¿Cómo sucedió esto? Os confiaremos una convicción: hay un poder adverso, el Demonio, al que el Evangelio llama el enemigo misterioso del hombre, …algo preternatural vino a sofocar los frutos del Vaticano II” (…) “Nos hemos destruido nosotros mismos”.
El profesor Van der Ploeg, distinguido erudito bíblico holandés declaraba: "El ascenso del neo-modernismo se vincula históricamente con el Vaticano II."
Así pues triunfó el falso ecumenismo: cuanto más tratan las autoridades católicas de acercar a la Iglesia al protestantismo más tienden a llevarla a un cristianismo irreligioso, al racionalismo. El diálogo ecuménico con los protestantes es inútil porque la lógica de su sistema implica que, en última instancia, un jefe protestante sólo puede hablar por sí mismo
La única verdadera base para el ecumenismo católico es invitar a los protestantes a volver a la única verdadera Iglesia fundada por Jesucristo.
Los Francmasones en el CVII (2ª parte)
De hecho uno de sus portavoces, el ex canónigo francés Roca, apóstata satánico de la peor especie, había profetizado ya a finales del siglo XIX:”El culto sagrado en la forma ordenada por la Liturgia, el ceremonial, el Ritual (se refiere a la Misa Tridentina en latín) y las disposiciones de la Iglesia Romana pronto sufrirán una transformación en un Concilio ecuménico que le restaurará la venerable sencillez de la edad de oro de los Apóstoles, acorde con los dictados de la conciencia y de la civilización moderna.”(Y pensar que la primera de las normas generales propuestas para la reforma litúrgica del Vaticano II era que: “los ritos deberán caracterizarse por una noble sencillez”) dicha reforma litúrgica fue obra del arzobispo Bugnini, a quien por fin se había desenmascarado; “es verdaderamente lo que hace tiempo sospechábamos: un francmasón”.
Monseñor Lefevbre comentaba, en marzo de 1976:”Ahora, cuando oímos en Roma que el que fue alma y corazón de la reforma litúrgica pertenece a la francmasonería, podemos pensar que no es el único. El velo que cubrió el mayor engaño que jamás haya mistificado al clero y cofundido a los fieles, está comenzando a rasgarse.”
(Documentos de la Alta Vendita de los Carbonarios; publicados por el irlandés Mons. Dillon en 1885) Chapter: Permanent Instruction of the Alta vendita: “Nuestro objetivo final es el de Voltaire y el de la Revolución Francesa: la destrucción, para siempre, del Catolicismo e incluso de la noción de lo cristiano…”
Buscaban, para ello, “un papa acorde con nuestros deseos”, no forzosamente uno malo (de hecho, “uno bueno” les convendría más); más bien uno a quien pudieran instrumentar. La tarea que emprendemos no es obra de un día, ni de un mes ni de un año. Puede durar muchos años, un siglo tal vez, pero en nuestras filas el soldado (masón) muere y la lucha continúa”.
La hora de la Alta Vendita habrá llegado cuando sus agentes “hayan invadido todas las funciones. Gobernarán, administrarán y juzgarán. Elegirán el pontífice que debe reinar; y ese pontífice, como la mayoría de sus contemporáneos, estará necesariamente imbuido de los principios humanitarios que pondremos en circulación. Dejad que el clero marche tras nuestra bandera creyendo siempre que marcha tras la bandera de las Llaves Apostólicas.Echad vuestras redes como Simón Pedro; tendedlas en el fondo de las sacristías, de los seminarios y de los conventos y obtendréis una redada de “peces” aun más milagrosa que la suya. Habréis pescado una revolución con tiara y capa pluvial, que marchará con la cruz y nuestra bandera, una revolución que sólo necesita un pequeño estímulo para incendiar el mundo”.
Nótese igualmente que no se trataba de colocar a uno de los suyos en el trono papal, sino asegurarse la elección de un papa idealista, inspirado por ideales humanitarios, al cual pudieran manipular. El clero no resistiría las órdenes que le llegaran desde el Vaticano, por más penosas que parecieren, precisamente porque consideraría que obedeciéndolas marchaba “tras la bandera de las Llaves Apostólicas”.
Así pues, las sociedades secretas que planeaban destruir a la Iglesia “reformándola desde dentro” no buscaban sólo una nueva misa, como explicaba monseñor Graber. Todo debía ser “nuevo”: “nueva” religión, “nuevo” dogma, “nuevo” sacerdocio, aboliéndose toda sotana y hasta llegando a admitir el matrimonio.
¿Qué alcance tuvo la influencia de las sociedades secretas en el Vaticano II? El obispo Graber cree que fue apreciable, aunque no pueda, por supuesto, aportar pruebas explícitas; él demuestra que las orientaciones actuales de la Iglesia concuerdan muy estrechamente con las que pretendía la estrategia de las sociedades secretas. En cualquier caso, cierto o no, el resultado práctico final de las orientaciones posconciliares viene a coincidir con el mismo objetivo de las sociedades secretas.
5/3/10
Las horribles consecuencias del ateísmo
Las consecuencias morales del ateísmo, son su refutación mas elocuente. Sin Dios no hay vida futura, no hay legislador supremo, no hay nada que pueda dominar en la conciencia del hombre; la moral es una ilusión; la virtud una bella mentira; el vicio un amable proscrito a quien conviene rehabilitar.
En tal caso, las relaciones entre marido y mujer, entre padres e hijos, entre hermanos, entre amigos, son simples hechos naturales que no tienen ningún valor en el orden moral. La obligación es una palabra sin sentido, cuando no hay quien pueda obligar: y faltando Dios, no hay nada superior al hombre (ni siquiera una bastarda ley abortista, sancionada por un payaso de circo; mucho menos, el panfleto constitucional). Así desaparecen todos los deberes, se rompen todos los vínculos domésticos y sociales; solo debemos atender a los impulsos de la naturaleza sensible, huyendo del dolor y buscando los placeres.
¿Quién no retrocede al ver destruida de este modo la armonía del mundo moral? ¿Quién no se consuela al reflexionar que esto es unicamente una hipótesis insensata? ¿Quién no siente renacer en su espíritu la luz y la esperanza, al pensar que Dios está en el origen de todas las cosas, criándolo, ordenándolo todo con admirable sabiduría, promulgando las leyes del universo moral, y escribiéndolas con caracteres indelebles en la conciencia de la criatura inteligente?
4/3/10
La Revolución criminal
Ahora que está próximo el 217 aniversario del alzamiento contra la Revolución, que se produjo en Marzo de 1793, en la Francia Libre (esto es, el occidente y norte francés: Anjou, Maine, Poitou, La Vendée o Bas Poitou, Bretagne, Normandie, etc...y zonas aisladas del país galo), no está de mas recordar a aquellos héroes que derramaron su sangre por defender su estilo de vida tradional, y que siempre se mantuvieron leales a su fe y a su Rey.
Antes, conviene hacer un breve apunte de qué fue la Revolución. Tomo partes muy acertadas de unos textos de dos amigos (Mazadelizana y Fray Trabucaire), y me tomo la licencia de fundirlas en esta síntesis:
"La Bastilla fue en realidad el ícono de la subversión, no de la libertad. Subversión que no es otra cosa que la esclavitud del error. Y no podía ser diferente, el oscurantismo liberal eliminó a Lavoissier, padre de la química, sabiendo plenamente quién era, señalando que 'La República no necesita sabios'.
Sangre, matanzas, pobreza, ruina, estupor, emigración....Eso fue lo que provocó la Revolución; partidos ávidos, rencores, envidias....Y nada de libertad. En nombre de la libertad y el progreso murió entre el 20 y el 25% del pueblo francés. Cerca de un 80% de las víctimas pertenecían al pueblo llano. Un ejemplo: la población vandeana sufrió un intento de erradicación espantosa; prisiones, campos de trabajos forzados y barcos prisiones que se echaban a pique. Para acelerar los procesos se recurría a la guillotina o a los fusilamientos masivos y a los ahogamientos. Mujeres y niños no escapaban a la carnicería. Los revolucionarios mismos relataron las peores atrocidades. Sobre una problación estimada de 815.000 personas, La Vendée perdió al menos 117.000 miembros, consecuencia de un "populicidio", cuyos métodos inspiraron en el siglo XX a Lenin y a Pol Pot. (¡Destruid la Vendée! - Barrère, julio de 1793; ¡La Vendée debe convertirse en un cementerio nacional! - Turreau; ¡Serán todos exterminados! - Carrier; ¡Esa raza es maldita! - Lequinio.). Así se las gastó y gasta la Revolución.
El 'imperialismo' revolucionario no dejó en balde, se extendió como el cáncer: en nombre de la libertad y el progreso, ya vemos lo que hemos avanzado en España, cuando la dinastía usurpadora entregó la patria a los burócratas, militares ineptos y politicuchos y burguesitos sin más mérito que el enchufe, después de que el pueblo se desangrara luchando contra la Revolución bonapartista: Golpes de estado/pronunciamientos, matanzas anticlericales, pobreza, ruina del campo y del ejército, etc…
La Revolución, fue azuzada desde las logias y los clubes políticos, con panfletos en que se le señalaba al pueblo que la nobleza quería causarle una sangría de hambre, que contrataría criminales para dañar cosechas, almacenes, etc... y que incluso quería que los ingleses invadieran Francia. Sobre ello construyeron su grito, que coronado con la toma, dejó ebrio de sangre al manipulado pueblo francés, vuelto contra sí mismo. La burguesía financiera (antaño contrabandista) 100% de ella atea, pretendía sustituir el poder legítimo de la Monarquía, por su propia tiranía sintetizada en un falso trilema: libertad, igualdad y fraternidad.
No es culpa del populacho ignorante, ellos fueron "libremente" arrastrados por su ignorancia. La culpa es de los titiriteros, verdaderos esclavistas del pueblo francés, cuya desgraciada impronta se gestara en el iluminismo de cuyos textos estaban imbuídos y poseídos. Todas las desgracias actuales, incluyendo la pobreza humana y material, y las indignidades varias se prefiguran en los amantes de la guillotina.
Dicen libertad, pero la vierten en fin, por lo que ésta oprime al individuo. Dicen participación, pero significa simplemente elegir al tirano de turno. Dicen igualdad, y como lo menos no puede lo más, deprimen el espíritu humano hasta reducirnos a simple carne, transforman la economía en crematística, pero se cuidan de señalar que no es igualdad en lo material, que no sea que los confundan con sus primos pobres, pero coherentes, los comunistas. Dicen fraternidad, pero marchan con las cabezas de los funcionarios en sus picas, matan a inocentes y a un período subsiguiente se le denomina EL TERROR. Pero ojo, los muertos siempre eran los malos o aliados de los fuertes, no sea que los confundan con sus primos antipáticos y prepotentes, los nazis.
Jacobinos, girondinos, liberales, fronderos, capitalistas, comunistas, nazis, fascistas, progresistas, socialistas, democristianos, usureros, y demás calaña modernista, son todos hijos de la misma arpía, la Revolución, fornicando con distinto padre. El Terror fue el instrumento revolucionario por excelencia. El terror que hacía sospechoso a todo aquel que tuviera algún mérito, el terror que pretendió aniquilar a la Iglesia, a las tradiciones, a la educación; premiando al delincuente y avasallando al hombre honrado. No existe Revolución sin estos brutales métodos, que aún continúan. No, la Revolución no tuvo justificación alguna; y la sensatez siempre estuvo en no transigir con ella."
3/3/10
La Chouannerie espagnole
L'Action Française Mensuelle (Daniel Paquet, 1936):
"(...) desde que he visto el valor que en el frente muestras estos magníficos requetés, he comprendido que esta boina roja a la que ellos aman tanto, es el símbolo de la sangre que han ofrecido tan generosamente por su sagrada Causa. (...) Ante todo son fervientes católicos y es por la religión por lo que luchan con mayor afán. Y son patriotas que no quieren renegar de su sangre, de esta sangre española que hizo de su país uno de los mayores imperios del mundo y le aseguró siempre la independencia. (...) Pero si quieren a España una y libre, aman también sus Fueros. Algunos han traducido inexactamente la palabra fueros por la de "privilegios". Pero los fueros son lo que Maurras ha llamado "las libertades", trátese de ciudades o regiones, de corporaciones o asociaciones."
"Y son monárquicos, porque sabiendo los males que a España a traido el Liberalismo, solamente el Rey encarna para ellos, todos los principios que les son tan queridos. (...) Los Requetés son gente de campo y de montaña, son hombres sanos de cuerpo y de alma, sumamente sencillos. (...) A ellos van aclamaciones de las ciudades libertadas del terror rojo, que, muchas veces, y muy justamente, los llaman "los voluntarios de Dios". (...) Viendo a estos requetés, muchas veces protregidos del frío solamente por una manta convertida en capote, viendo a estos hombres sencillos y valientes rezar el Rosario en las trincheras y lanzarse al ataque con el escapulario del Sagrado Corazón sobre el pecho, y morir gritando en su último suspiro: "¡Viva España!¡Viva el Rey!", ¿cómo no me han de asaltar los recuerdos de nuestros CHOUANS, que lucharon tan bravamente por su Dios y su Rey, y de los que el propio Napoleón decía que habían hecho una guerra de gigantes?."
EL CARLISMO COMO COLECTIVIDAD, DENTRO DE SUS PRINCIPIOS, ES PERFECTO; PATRIOTISMO, FE VIVA, CREDO INMUTABLE EN TRES PALABRAS: DIOS, PATRIA y REY. PERO COMO INDIVIDUO ES IMPERFECTO, YA QUE ESTÁ COMPUESTO DE HOMBRES COMO LOS DEMÁS, Y CADA HOMBRE TIENE SUS DEFECTOS Y SUS AMBICIONES; CADA HOMBRE ES HOMBRE. LAS MASAS CARLISTAS SON UNA GRAN COSA, SON EL PUEBLO DE PELAYO y DE LA INDEPENDENCIA; SON HEROICAS, NO ECONOMIZAN LA SANGRE; SON ENTUSIASTAS, ESTÁN HENCHIDAS DE FE, TIENEN CREENCIAS, SIEMPRE IRÁN ADELANTE. (...) POR MILAGRO SE CONSERVÓ; LA SANGRE DE SUS MÁRTIRES FUE FECUNDA: HUBO SACRIFICIOS Y PRUEBAS, Y ¡QUÉ PRUEBAS! y SE MULTIPLICÓ, COMO LAS ARENAS DEL MAR. PARA ALGO SERÁ. (SMC Carlos VII)
Catolicismo y protestantismo
La obstinación del orgullo, la sola repugnancia en creer lo que enseña la Iglesia (que es la misma palabra de Dios), en rechazar la luz divina de la revelación, es un obstáculo para recibir la Gracia y la Verdad, y atrae sobre el hombre presuntuoso la ceguedad, que es su crimen y su condenación.
Desde el primer día vimos como la misma verdad católica fue anunciada en todas las lenguas. EL BUDISMO NO HABLA MAS QUE EN CHINO, EL BRAHMISMO NO HABLA MAS QUE EN SÁNSCRITO, EL MAHOMETISMO NO HABLA MAS QUE EN ÁRABE, EL LUTERANISMO EN ALEMÁN, EL ANGLICANISMO EN INGLÉS; SOLO EL CATOLICISMO HABLA TODOS LOS IDIOMAS DEL MUNDO. Lo dijo Rousseau: "Es una religión universal en su principio, que nada tiene de exclusivo, nada de local: el verdadero cristianismo es una institución social universal".
Diferente a todas las sectas heréticas, el Catolicismo es la única que no posee dos doctrinas, una pública y la otra oculta (una para los sabios, la otra para el pueblo); que no varía a cada instante como lo hace el error, la mentira y el engaño. EL CATOLICISMO REVELA TODO LO QUE HA APRENDIDO, ENSEÑA TODO LO QUE CREE Y DA TODO LO QUE HA RECIBIDO DE CRISTO, CON EL MISMO ESPÍRITU CON EL QUE ÉL COMUNICÓ A SUS APÓSTOLES. LA IGLESIA NO SOLAMENTE ENSEÑA TODO, SINO QUE LO ENSEÑA A TODOS.
Los sacerdotes del paganismo jamás pretendieron las predicaciones públicas para ilustrar al público, sino para alucinarle, embaucarle, corromperle y reducirle a la esclavitud de sus pasiones, de sus vicios y de su despotismo de puñal. Había abandonado los pueblos a la superstición, como hoy está entregado al goce, al egoísmo, a la indiferencia, al escepticismo, a la verdadera esclavitud del orden político de las insurreciones. La razón filosófica no ha sospechado jamás ni de lejos, este orden admirable que el Catolicismo ha sido el único en inspirar y cumplir: todo lo contrario, consideró siempre ignorancia la servidumbre, a la verdadera sabiduría, a la verdadera libertad. La razón filosófica consideró siempre como las condiciones y esencia de la existencia de la sociedad a las dos horribles plagas de la Humanidad: a la superstición de la idolatría, y al paganismo.
EL PROTESTANTISMO, mas franco y menos escrupuloso, consiste en la libertad de creer lo que se quiere y de vivir como se cree. El uso libre del juicio particular en materia de religión no es mas que el privilegio de un pequeño número: en cuanto al pueblo, se le dice que crea lo que ellos le enseñan, que ellos no son dignos de razonar y decidir, sino de someterse y obedece a los que en teoría proclaman el libre examen (hacen lo mismo que los políticos especuladores con las elecciones: de una farsa una tragedia).
Los jefes de las sectas tienen dos doctrinas, la una de arbitrio, la otra de oficio; la una para casa, la otra para el templo; la una para su comodidad, la otra para embaucar al pueblo y mantenerlo en la mas vergonzosa esclavitud: la esclavitud del error...siguiendo las huellas de Lutero y Calvino.
Hoy sus jefes y doctores, son racionalistas, dando a los otros como leyes inviolables sus opiniones y sus palabras, y reservándose para ellos solo la doctrina del libre examen, y obligando al pueblo a que reciba sin "examen" su decisión (feroz despotismo éste). LA RAZÓN PROTESTANTE CONSISTE EN ENCONTRAR EL ERROR EN LA ESCRITURA, QUE NO EXISTE, Y LES ES PROHIBIDO ENCONTRAR LA VERDAD. ESA RAZÓN ES TOLERANTE HACIA TODA ESPECIE DE ERROR Y SOLO CONTRA LA VERDAD ES INTOLERANTE, esto es, CONTRA EL CATOLICISMO; a los católicos los tratan como no lo harían los cafres; con la condición de no hacerse católico, se permite a todo el mundo hacerse todo lo que se quiera, incluso el hacerse ateo o masón.
La razón filosófica moderna, hija de la Herejía Protestante, marcha por la misma vía, por los mismos medios, con los mismos fines. A los instintos del bruto es a donde ha entregado el Protestantismo a un pueblo de instintos nobles y elevados, de espíriu profundamente religioso, de virtudes que la habían valido el sobrenombre de "PUEBLO DE ÁNGELES E ISLA DE LOS SANTOS". Esta herejía, fuera de la asutucia del oro para corromper y del apoyo de las bayonetas, las pasiones desbordadas, cañones y puñales, no puede conseguir mas que reclutas criminales y ateos: contando como uno de sus primeros auxiliares los ministros sin conciencia ni sentimientos humanitarios, calumniadores de oficio; y en público blasfemos y sacrílegos, sin mas Dios que el dinero, ni mas templos que las Bolsas, ni mas sacerdotes que los banqueros aunque éstos sean judíos o moros: ÉSTOS SON LOS PROTOTIPOS DE LOS LIBRES DEL SIGLO, MAL LLAMADOS LIBERALES, EN REALIDAD DÉSPOTAS Y VERDUGOS DEL HUMANO LINAJE QUE SON LAS COLUMNAS SOBRE QUE DESCANSA ESTA FARSA ESTÚPIDA, LLAMADA REFORMA, ESTA TRAGEDIA QUE HA HECHO DE EUROPA UN LAGO DE SANGRE.
2/3/10
Atributos de Dios
Si viésemos intuitivamente la esencia divina, veríamos en ella un ser simplicísimo, en el cual no distinguiríamos varios atributos, sino una perfección simple e infinita, donde se hallan todas las perfecciones sin mezcla de imperfección. Pero en esta vida no se nos concede esta visión y por ello hemos de formarnos una idea de Dios que nos permita nuestra flaca inteligencia.
Dios es un ser necesario; si pudiese ser y no ser, tendría en otro la razón de su existencia.
Siendo necesario es inmutable: no puede perder nada (cuanto tiene lo posee por intrínseca necesidad); no puede adquirir nada, porque no hay nada sino Él mismo, y lo que Él saca de la nada.
El ser necesario es infinito; pues teniendo en sí la razón de su existencia, tiene también la plenitud del ser. No ha podido ser limitado por sí propio, porque todo cuanto hay en Él es necesario; ni por otro, pues los demás seres no existen sino por Él. Esta infinidad no es por agregación; entonces Dios no sería un ser, sino un conjunto de seres: es una infinidad de esencia, en donde se hallan todas las perfecciones que no envuelven imperfección. Todo cuanto se puede pensar, está en Él.
Su inteligencia, a mas brillar en todas sus obras, la podemos demostrar con las razones anteriores. Si es infinito, no puede carecer de un atributo que no envuelve ninguna imperfección, cual es la inteligencia.
A la inteligencia se sigue la voluntad. El ser inteligente no es un indiferente espectador de su objeto; quiere o no quiere lo que entiende. El objeto primario y necesario de la voluntad de Dios, es su propia esencia, su perfección infinita, a la cual ama con amor infinito. La existencia de los objetos finitos la quiere libremente, pues que siendo finitos no pueden ser motivos que impriman necesidad a la voluntad infinita.
La acción de la PROVIDENCIA se descubre en todas partes: LA ARMONÍA QUE REINA EN EL UNIVERSO, LA CONSTANCIA CON QUE LAS CRIATURAS TODAS PERMANECEN SUJETAS A UN ORDEN ADMIRABLE, son elocuentes testimonios de que una inteligencia infinitamente sabia esta rigiendo el mundo, DESDE EL ASTRO MAYOR DEL FIRMAMENTO, HASTA EL ÁTOMO MAS IMPERCEPTIBLE; DESDE EL HOMBRE DESTINADO PARA EL CIELO, HASTA EL ÚLTIMO DE LOS GUSANOS QUE SE ARRASTRA POR LA TIERRA.
SUPONER QUE DIOS HA CRIADO AL MUNDO, ABANDONÁNDOLE LUEGO AL OCASO, ES UN ABSURDO INTOLERABLE: NEGAR LA PROVIDENCIA, ES NEGAR A DIOS.
El ser infinito es UNO. Si hubiese dos, el uno no tendría las perfecciones del otro; lo mismo que si existieran dioses inferiores (politeísmo): sería finitos y contingentes porque han recibido de Dios la existencia, y no serán dioses sino criaturas. He aquí lo absurdo del politeísmo.