13/1/14
Stat Crvx, Dvm Volvitvr Orbis
El mundo moderno no tiene mañana; el hombre moderno no siente el mañana; el hombre moderno vive en una extraña embriaguez, cuyo síntoma principal consiste en el instintivo culto del momento y en el olvido de toda idea de continuación y permanencia.
No, el mundo moderno no cree en lo consecutivo, ni en lo eterno.
Y en el gigantesco horno de la modernidad caen diariamente nuevas teorías, nuevas probaturas y nuevos sistemas; pero la realidad, afirmada en las honduras del mundo, aguarda a las teorías y a las quimeras para reducirlas a humo. Y en el gran yunque de la práctica están probándose y contrastándose las que se llaman verdades; y solo son salvas las que poseen savia de vida y pueden arraigar en lo real, mientras las otras se desharán como polvo vano entre los dedos.
¡No pidas ya mas luz, hombre moderno!
Sigues siendo un enigma, y va a tu alma
Toda la sombra que del mundo ahuyentas.
No me digas que es luz eso que brilla:
Eso que atrae tu mirada enferma,
La luz no es eso que obedece al hombre,
Cuya llave regula su soberbia,
Con esa luz, si solo almas hubiese,
Toda la humanidad sería ciega.
STAT CRUX, DUM VOLVITUR ORBIS. LA CRUZ SUBSISTE INMÓVIL, EN TANTO QUE EL MUNDO GIRA.
Etiquetas:
Modernismo
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