De: Argentinidad
Herejía o mejor, compendio de herejías surgido en el seno de la Iglesia a comienzos del vigésimo siglo XX bajo el influjo de la filosofía y de la crítica moderna, con la pretensión de elevar y de salvar la religión y la Iglesia Católica a través de una renovación radical.
Autores principales: en Francia Leroy y Loisy, en Inglaterra Tyrrel, en Alemania Schell, en Italia los autores (anónimos) del “Programa de los Modernistas”, que no tienen originalidad, pero repiten ideas de otros; obstinado seguidor y defensor del Modernismo fue E. Bonaiuti.
El Papa San Pío X sancionó dos documentos contra el Modernismo: el Decreto del Santo Oficio “Lamentabili” (3 de julio de 1907, DB, 2001 ss.) y la Encíclica “Pascendi” (8 de septiembre de 1907). El primero consiste en una serie de 65 Proposiciones condenadas, la Encíclica es un lúcido y profundo análisis de las teorías modernistas en contraste con la sana filosofía y con el patrimonio de toda la doctrina cristiana. Para hacerse una idea exacta del Modernismo basta leer este documento pontificio, que, no obstante las protestas de los Modernistas, con el pasar de los años, se ha demostrado siempre más objetivo y eficaz.
El Modernismo es una híbrida amalgama de catolicismo verbal con un real racionalismo naturalista, en base a tres falsos sistemas filosóficos:
1) Agnosticismo (del Kantismo), que pone juntos subjetivismo, fenomenismo y relativismo, desvalorizando el conocimiento racional.
2) Inmanentismo, por el cual la conciencia humana lleva en sí virtualmente toda verdad, también aquella verdad divina, que se desarrolla bajo es estímulo del sentido religioso (de la doctrina de Kant y de Schleiermacher).
3) Evolucionismo radical, por el cual la verdadera realidad no es el ser, sino el devenir dentro y fuera del hombre (de Hegel y más todavía de Bergson).
Consecuencias de índole religiosa:
a) Imposibilidad de demostrar un Dios personal, distinto del mundo.
b) La religión y la revelación son un producto natural de nuestro subconsciente y el dogma es la expresión provisoria, sujeta a una perenne evolución.
c) La Biblia no es un libro divinamente inspirado, sino que debe ser estudiado críticamente como libro humano, sujeto a errores.
d) La ciencia no tiene nada que hacer con la Fe: el crítico como tal puede negar aquello que admite como creyente.
e) La divinidad de Cristo no es producto de los Evangelios, sino que es fruto de la conciencia cristiana.
f) El valor expiatorio y redentor de la muerte de Cristo es una opinión de San Pablo.
g) Cristo no ha instituido la Iglesia ni el primado de Pedro, pasado luego a los Romanos Pontífices: la actual organización eclesiástica es la resultante de humanas contingencias y puede cambiarse continuamente.
h) Los Sacramentos fueron instituidos de los Apóstoles, que creían así interpretar las instrucciones del Maestro. Estos Sacramentos sirven solamente a mantener vivo en los hombres el pensamiento de la presencia del Creador siempre benéfica.
i) El dogmatismo rígido de la Iglesia Romana es inconciliable con la verdadera ciencia, que está ligada a la evolución universal y sigue su suerte.
San Pío X concluye justamente que el Modernismo, en razón de estos principios deletéreos, conduce a la abolición de toda religión y, por tanto, al Ateísmo.
Pietro Parente, Antonio Piolanti, en “Diccionario de Teología Dogmática”, 1943.
El Refugio: Lo contrario de una revolución.
Nota de Argentinidad: La foto del cura modernista de mierdas me la mandó un amigo, y espero no causar ofensa alguna al amigo de El Refugio, nó así a quienes son los traidores de siempre. Sea el hereje de la foto, como todos sus boludos que lo siguen en su rebaño anti católico. Y que se pierda la gutarra en el culo, pero en astillas, así, sus hemorroides le duren y ardan, hasta que se arrepienta. Si se arrepiente...
Esteban Falcionelli
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