4/11/10
El hombre y su Creador
Nuestro espíritu infatigable en su curiosidad, procura siempre de un hecho en otro subir hasta el primero que ha sido causa de las impresiones que recibió: nuestras afecciones, por nuestro corazón inagotable en sus deseos, quiere necesariamente el bien, y aun su mayor bien; nuestros juicios, en fin, pues nuestro entendimiento se eleva por su tendencia natural a las ideas generales, y en nada halla lo bueno y lo bello, sino en las ideas de orden, de justicia o de verdad.
La Divinidad es el Dios oculto, como se llama asimismo, Deus absconditus, oculto en el mundo intelectual bajo el nombre verdad; oculto en el mundo físico bajo el nombre de causa; oculto también en el fondo de nuestros corazones, en la inmensidad de nuestros deseos, y en lo interminable de nuestras esperanzas. En Él vivimos, pues Él es el Padre de la vida; en Él nos movemos, pues es el primer Autor del movimiento; y en Él somos, pues es el manantial del ser, Supremo Hacedor de todo lo criado.
El pueblo, que ve a Dios en todo, y su acción mas inmediata y local hasta en las mas pequeñas cosas, asigna una causa general, sin intermedio alguno, a efectos particulares; y los materialistas, que ven en todo la materia hasta en la creación del mundo físico, asignan una causa particular a efectos generales, esto es...todo al revés.
La verdad exacta en física y verdadera al mismo tiempo en moral, asigna causas particulares a efectos particulares, y una causa universal a un efecto universal/Universo. La causa general no puede hallarse en una particular. Cuando la causa primera, quiso hacerse conocer de los hombres, se nombró a sí misma YO SOY EL QUE SOY: esto dijo Jesucristo. En cuya locución extraordinaria se eleva ella misma por esta multiplicación de su ser a la mas alta potencia, en lo cual la metafísica puede recibir, prestada de la geometría una locución de ser, que traduce, con tanta verdad como precisión, todo su pensamiento.
Cuando se nombra, la causa y los efectos, con solo esto se atestigua la existencia necesaria en independiente de Dios, y la existencia accidental y subordinada de todo lo que no es Dios. Los hechos generales y particulares constituyen el orden físico, la metafísica es la región de las verdades, en ella se buscan, y en la física hechos; LA CAUSA PRIMERA ES UNA VERDAD, Y NO UN HECHO.
Los hombres en sociedad serían felices, si en cuanto emprendiesen conociesen con tal precisión hasta donde alcanzaban sus facultades físicas y morales, y no dejasen de llegar a este punto, ni pasasen de él. Todas sus faltas y desgracias les vienen de esta ignorancia, lo cual les hace emprender lo que no pueden ejecutar, o desesperar de lo que no pueden hacer, fluctuando así entre el desaliento y la presunción de la razón.
EL ESPÍRITU DEL HOMBRE ES FINITO EN CIENCIA MORAL, PORQUE LLEGANDO A DIOS, NO PUEDE IR MAS ALLÁ; y será siempre imperfecto en ciencia física, porque, a par de lo que adelanta, va retirándose al término de sus indagaciones.
No hay que buscar en otra parte sino en nosotros mismos la razón de la inconsecuencia de nuestros juicios. Nosotros juzgamos de la física con nuestra razón y de la moral con nuestras pasiones. LA CAUSA DE LAS CREENCIAS EN LA FÍSICA ES PORQUE EL ESPÍRITU BUSCA MOTIVOS PARA CREER, Y LA CAUSA DE LA INCREDULIDAD EN LAS VERDADES MORALES, ES PORQUE EL CORAZÓN, SIN ADVERTIRLO, LOS BUSCA PARA NO CREER. He aquí la causa por qué las innovaciones y novedades hacen tantos entusiastas.
No es posible admitir relaciones entre los medios y los fines, sin creer en una inteligencia que, obrando con intención, creó las facultades y las ordenó para ciertas funciones y dispuso los medios para conducir a ciertos fines.
El hombre fue hecho con intención y por una INTELIGENCIA SUPREMA, cuando él con intención y por su inteligencia hace todas sus obras. El hombre inteligente nada puede hacer que no sea a su imagen, como él mismo fue hecho a imagen de Dios. El hombre es superior al Universo, como lo es el pensamiento al cuerpo; y el espíritu del hombre es mas grande que el Universo, porque puede pensar, nombrar y calcular un universo infinitamente mas grande que el que habitamos.
Etiquetas:
Dios,
Orden Natural,
Religión
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.