29/4/10

Naturaleza y origen del mal


Hay un dualismo de principios, uno bueno y otro malo. El bien es un ser, una realidad y el bien absoluto bajo todos los conceptos solo se halla en Dios: EL BIEN ABSOLUTO ES LA REALIDAD INFINITA. El mal absoluto en cuanto opuesto al bien absoluto, parece que debiera ser la negación absoluta, decía Balmes, pero a ésta no se la llama mal, sino nada; luego en ese sentido, no hay mal absoluto.

El mal no es mas que la perturbación del orden, y según sea ese orden, será la especie del mal (físico o moral).

Nunca habrá que considerar un desorden físico, como un mal particular o aislado. ¿Hay algún bien que resulte en favor del orden general, cuando se da un mal particular? NO CONOCEMOS EL CONJUNTO DE LAS LEYES QUE RIGEN EL MUNDO, Y POR ENDE, NO PODEMOS SABER EN MUCHOS CASOS LOS DESIGNIOS DE LA PROVIDENCIA, PERO NUESTRA IGNORANCIA NO NOS AUTORIZA PARA NEGAR ESTE EFECTO; cargar contra la Providencia por los males del mundo sería pues algo banal (hay nuevos arcanos en las relaciones de la naturaleza, y se van conociendo fines especiales que antes se ignoraban); las partes del Universo no pueden mirarse como aisladas, sino unidas, conspirando todas a un fin. Cuando se consideran los objetos por sí solos, todo se perturba. Si las yerbas de un prado tuvieran inteligencia, pero no conocieran otro bien que el suyo, se escandalizarían al ser segadas sin piedad por el ganado hambriento, ¡qué injusticia!...sin embargo, sin ellas, el ganado moriría; he aquí la escala, lo uno se ordena a lo otro.

PERO EL MAYOR DE TODOS LOS MALES, ES EL MORAL, O LA INFRACCIÓN DE LAS LEYES IMPUESTAS POR EL CREADOR A TODAS LAS CRIATURAS INTELECTUALES (ESTO ES, A LOS HOMBRES). ¿Por qué pudiendo impedir Dios el mal moral, no lo hace? Éste es otro de los argumentos que se objetan a la Providencia.

El mal moral o pecado, tiene dos condiciones: LEY MORAL Y LIBERTAD EN SU INFRACCIÓN: si no hubiese ley moral, no habría mal moral, si no hubiese libertad en la infracción, no habría pecado (nadie culpa al niño que no ha llegado al uso de razón, o al infeliz demente que la ha perdido). Al crear Dios a los seres intelectuales, era imposible criarlos exentos de toda ley moral. Un ser inteligente debía estar dotado de LIBERTAD DE ALBEDRÍO: por lo mismo que es capaz de considerar los objetos bajo aspectos diferentes, de proponerse varios fines y de aspirar a ellos por distintos medios, era preciso que tuviese libertad, sin la cual no hay elección.

AQUÍ ESTÁ PUES LA SABIDURÍA: Resulta pues que, supuesta su existencia, la criatura intelectual podía pecar; y que para evitarlo era preciso que se la despojase del libre albedrío, esto es, que se mutilase su naturaleza. He aquí a donde viene a parar el argumento contra la Providencia: a la alternativa de exigir que Dios no criase ningún ser intelectual o que los criase sin libertad. Si todo vale, no hay verdadera libertad de elección.

Los enemigos de Dios, olvidan también, intentando prescindir de la ley moral y de la libertad, dos hechos que son como los polos del mundo intelectual: EL MÉRITO Y EL DEMÉRITO.

28/4/10

El progreso moderno: El humanitarismo y el eclecticismo


Sí, la razón filosófica moderna ha hecho muchos progresos; se progresa en la civilización moderna, EN LAS ESPECULACIONES DE LA MENTIRA, EN LA MALA FE, EN EL GOCE DE LA MATERIA, EN LAS INJUSTICIAS, EN LA INMORALIDAD, EN LA LICENCIA LIBERTINAJE, EN LO ABSURDO DE LAS IDEAS, EN LO QUIMÉRICO DE LAS CÁBALAS, EN LAS DEMENCIAS DE POSEER ORO, EN LA IMPUDENCIA DE LAS AFIRMACIONES, EN LAS FÁBULAS INVENTADAS Y ENSEÑADAS POR CATEDRÁTICOS DE HISTORIA EN LAS CÁTEDRAS PÚBLICAS, SE PROGRESA EN LOS SOFISMAS DEL RAZONAMIENTO, EN LA PROSTITUCIÓN DEL TALENTO, EN EL ABUSO DEL LENGUAJE, EN LA INSOLENCIA DE LA BLASFEMIA, EN LOS ROBOS SACRÍLEGOS, EN EL ÚLTIMO EXCESO DEL MAL; EN USURPACIONES, EN EL IMPERIO DE LA FUERZA BRUTA: en una palabra, el progreso que tanto se blasona, es el progreso del mal cuyos genios son los "filósofos ateos".

Si se le deja, en no pocos años acabará en Europa y el mundo con la Religión, base del edificio social, y por consiguiente con todo orden, que es la esencia de la Belleza, con toda civilización, con toda sociedad, con la humanidad entera acabará también. LA IMPIEDAD ES LA BASE DEL PROGRESO MODERNO, LA AVARICIA DESBORDADA Y LA SENSUALIDAD SIN LÍMITES: he aquí la causa de que el paganismo esté hoy triunfante después de haber sido sepultado por el Catolicismo al pie del Gólgota.

Todas las falsas doctrinas que hoy levantan cabeza en medio del Catolicismo con escándalo de la Cristiandad, vienen del protestantismo liberal, y se propagan y se imponen por el auxilio prestado por los violadores de todo derecho como el mejor medio de hacer ateos a los pueblos y necesarios a los tiranos, como los que por equivocación OCUPAN UN TRONO HACIENDO IMPÍA A UNA NACIÓN CRISTIANÍSIMA, con la hipocresía mas refinada que jamás presenciaron las columnas que sostienen el firmamento, y la avaricia sin límites.

A ESAS TIERRAS DE HEREJÍA ES A DONDE VAN A BUSCAR UTOPÍAS ESOS TRISTES TRAFICANTES DE IDEAS, QUE ESPECULAN SOBRE LOS PENSAMIENTOS AJENOS, INCAPACES DE PRODUCIR COSA ALGUNA POR SÍ MISMOS.

De allí nos vienen las dos grandes sectas: EL ECLECTICISMO: que ha llegado a ser después Racionalismo, no es mas que el filosofismo de la razón crítica, de la razón pura de Kant, puesto al alcance de los ateos. EL HUMANITARISMO: es el panteísmo nebuloso de Fichte, Krausse y Hegel, demostrado con sus abstracciones vacías de sentido, convertidas en realidades sensualistas; por la pretendida regeneración del hombre y la sociedad.

Ambas dos, son la misma cosa: al partir de la negación que el hombre es la obra de Dios, quiere hacernos creer en la monstruosidad de que el hombre, salido no se sabe de dónde ni cómo, era primitivamente un ser salvaje; esto es hacer la apoteosis de la razón, la deificación del hombre y el aniquilamiento de Dios. AMBAS DOCTRINAS, SON EL ARTE DE ELEGIR ENTRE TODOS LOS ERRORES, CON EXCLUSIÓN DE LA VERDAD. Los humanitaristas son mas extravagantes si cabe: reducen todos los panteísmos a querer establecer lo sensible como base única de toda moral, de toda ley, de todo deber; convertir la sociedad humana en una aglomeración de dementes coléricos, persuadir que hay que entregarse a las pasiones para armonizar a estas mismas pasiones, y luego divinizarlas y santificarlas como santifican a los regicidas.

LA RAZÓN HUMANA SE AFANA EN BUSCAR EN LA TIERRA LO QUE DEBE ESPERAR EN EL CIELO; AL HOMBRE PIDE LO QUE DE DIOS RECIBIR DEBE.

Salvo rarísimas excepciones, ni ellos mismos creen en sus propios sistemas, pues a lo que aspiran es a que esas doctrinas les sean útiles; nacen para vivir a costa de los bobos. Su eclecticismo, su racionalismo, su parlamentarismo, la libertad y el bien público, etc...etc...etc...son voces con que deslumbran a los necios: y ellos mismos se mofan de todo lo que dicen. El conde de Maistre al hablar de los filósofos del S. XVIII, dice: "Ni uno solo conozco que merezca el título de hombre de bien". La pretendida independencia de su razón no es mas que el servilismo de esta misma razón a toda clase de errores; la esclavitud de sus pasiones y vicios, ésta es su independencia. La fuerza tan ponderada de su carácter es débil, pusilánime, pues ningún esfuerzo saben hacer para elevarse sobre sí mismos. El sofisma, la seducción y la anarquía forman su bello ideal.

No hay medio de encontrar dos filósofos modernos que estén de acuerdo con su propia razón, por eso es tan fácil refutarlos por sus propios principios, pero aun así, LA HEREJÍA, EL ISLAM Y AUN LA IDOLATRÍA, LOS ENCUENTRAN TOLERANTES, INDULGENTES, HASTA BENÉVOLOS; MAS CON RESPECTO AL CATOLICISMO, SOLO LE PROFESAN UNA ANTIPATÍA HORRIBLE Y VENGATIVA. El error, cualquiera que sea su forma y su traje, los atrae, los interesa, los arrebata y los deja encantados como se quedó Don Quijote en el encantamiento de la cueva de Montesinos.

Seres pobres, pobres seres.

20/4/10

Mas de San Fernando III allende España



1) Estatua de San Fernando III en la Catedral de San Fernando, San Antonio (Texas).

2) Retablo en la iglesia de San Fernando de París (junto a Santa Teresa de Lisieux).

17/4/10

Cuando se prohibió el trinquet



Curioso, ocurrió el año 1391:

Se prohibió jugar a la pelota dentro de la ciudad de Valencia, no ya por el juego en sí mismo, pues es distracción propia de caballeros que a nadie incomoda, sino por lo mucho que se blasfema en el calor de la práctica.

Los jurados habían dado ya varias disposiciones para evitar estas ofensas a la Religión, pero no hubo modo de reducirlas porque era la pasión de la pugna la que despertaba las imprecaciones y juramentos. De manera que el "Consell" decidió la prohibición que se esperó no fuera definitiva sino pasajera, hasta que los jugadores recapacitaran y dejaran de ofender al Cielo.

En Valencia, como se sabe, había buenos trinquetes pero el mas conocido por la calidad y prestancia de sus jugadores era el llamado "de los Caballeros", situado muy cerca de San Juan del Hospital (perteneciente a la orden de los Hospitalarios o de Malta). Pero no obstante su dignidad y la cercanía del templo, también allí blasfemaban hasta que llegó el cierre.

16/4/10

Los Normandos y el Reino de Sicilia


[De arriba a abajo: 1) Armas de la Dinastía normanda de Hauteville; 2) Roberto Guiscardo de Hauteville, duque de Apulia, Calabria y Sicilia, hermano de Roger I; 3) Roger I de Hauteville, Gran Conde de Sicilia; 4) Roger II de Hauteville, primer Rey de Sicilia; 5) Roger I y Roberto Guiscardo recibiendo las llaves de Palermo de manos de los sarracenos.]

De mercenarios a sueldo de Bizancio, para expulsar a los musulmanes del sur de Italia, pronto no solo expulsarían a los propios musulmanes, sino a los mismos griegos bizantinos, haciendo del sur un territorio vasallo de Roma.

Con el normando Roger II de Hauteville nacía el Reino cristiano de Sicilia, que sería gobernado por cinco monarcas mas hasta la llegada al trono de la Dinastía alemana de los Hohenstaufen (por el matrimonio entre Enrique VI Hohenstaufen, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico y la reina Constanza de Hauteville).

El resto ya lo conocemos, enemistad manifiesta de los papas franceses Urbano IV y Clemente IV con los Hohenstaufen, y ofrecimiento de la corona de Sicilia a Carlos de Anjou a cambio de que eche a los alemanes del sur de Italia. Así se produjo y el último varón de los Hohenstaufen, Manfredo, fue muerto en batalla por los franceses de Anjou.

Pero no contó el francés con los planes de la Providencia, y el matrimonio entre la hija de Manfredo, Constanza de Hohenstaufen, y el Rey de Aragón Pedro III el Grande, supuso la entrada de la Corona de Aragón en el “juego”, que terminó con la total y completa aniquilación y expulsión de los franceses angevinos de la isla de Sicilia, a manos del tándem Pedro III – Roger de Lauria, y el inicio de la Dinastía aragonesa.

Los franceses aun aguantarían en la Sicilia peninsular (Reino de Nápoles) unos 176 años mas, hasta la llegada de Alfonso V de Aragón, quien los derrotó y reunificó por fin el Reino de Sicilia.

15/4/10

La traición del don Julián siciliano


Alguien se puede preguntar a qué santo viene hablar ahora de Sicilia, y la respuesta es fácil: como parte integrante de la Corona de Aragón primero y del Imperio Español después, es deber, o mejor, un honor para cualquier español conocer su historia y su gesta, tan parecida a la nuestra en todos los sentidos, y si de hecho abogamos por que se reconozca esa filiación histórica que ha habido siempre entre España y Portugal como la Hispania eterna que son, no menos es reconer la que tenemos con nuestros hermanos “meridionales”, con los que hemos compartido historia y destino durante siglos.

He aquí el comienzo:

Desde que fuera parte del Imperio Romano, vieron pasar sus tierras sucesivamente a vándalos y ostrogodos, hasta que en el 535 el emperador bizantino Justiniano se hizo con el control de la isla (volvía así de nuevo al Imperio, pero esta vez al de Oriente). Al decaer el poderío militar de Bizancio, Sicilia sufrió un amago de invasión o reconocimiento a manos de varias partidas musulmanas árabes mandadas por Otman en el año 652.

Y es un poco mas de siglo y medio después, en 826, cuando entra en escena Eufemio de Messina, el alter ego bizantino del conde don Julián hispanogodo, aunque aquél encima no solo era traidor, sino depravado, ya que todo el lío postrer vino a raiz de secuestrar a una monja y forzarla a casarse con él. La víbora en cuestión se rebeló contra el emperador y huyó a África donde ofreció el control de la isla a la dinastía musulmana de Ibrahim Ibn Aglab (los Aglabíes) que ejercía su control en Túnez, y mas concretamente a su cabeza, el emir Ziyadat Alah.

Así pues, a imagen y semejanza de la invasión de Hispania a manos de Tariq y Muza, no tardó el ejército musulmán formado igualmente por árabes y bereberes en poner pie en Sicilia, y no paró hasta conquistarla totalmente en 965.

Los bizantinos de Sicilia en este caso, dieron mas guerra, debido principalmente a que apenas había muladíes entre ellos y a que no se podía comparar el poderío militar de Bizancio con el visigodo (en el momento de la invasión de la península ibérica, fragmentada desde tiempo atrás en partidos dinásticos que rivalizaban entre sí, sin obviar, por supuesto, la conspiración judaíca), tampoco olvidar las intestinas luchas que desde el primer momento de la invasión de Sicilia, se daban entre los musulmanes. Si en el periodo de invasión de Hispania, había cierta homogeneidad en el Islam y cercanos estaban los tiempos del falso profeta, el de Sicilia se caracterizó por la heterogeneidad.

Pero como la Historia es cíclica, también el emirato siciliano acabó sus días convertido en un puñado de taifas (mediados del S. XI)…y llegaron los normandos, y con ellos el nacimiento del reino cristiano de Sicilia.

8/4/10

Vidriera de San Fernando III en Inglaterra


Bonita vidriera, sí señor. Me llamó la atención por el sitio en el que se encuentra: una iglesia anglicana perteneciente a la diócesis de Oxford, en el condado de Buckinghamshire. (apréciese el escudo con las armas de la Corona de Castilla que porta el co-patrono de España y padre de los Reynos de Andalucía, por si hay alguna duda al respecto).

7/4/10

La tierra alavesa


Campo neutral de lo castellano y lo vascongado, nos enseña no pocos matices del alma española. En la lucha del latín con el vascuence, ésta es la tierra de donde ultimamente se retiró vencido el antiguo idioma nacional, dejando mas hondas huellas. Es provincia vascongada y con todo ya no se habla en ella, el vascuence, que se perdió mucho tiempo ha. ¿Por qué no desapareció de igual modo en Guipúzcoa y Vizcaya? su nombre lo indicó desde siempre: la Araba entre los vascongados, es la "llanura entre los montes", o al menos eso dicen, no alegremente, pues es la meseta castellana que llega hasta el pie de las montañas.

Álava siguió siendo provincia vascongada con habla castellana, pero no era Castilla. Esto solo nos dice que los alaveses no se sometieron a Castilla hasta que así lo quisieron (y así lo querrían), y nos muestra el alma independiente y brava que aun en lo llano y sin defensas naturales se resiste a perder su personalidad: no hay hombre en el mundo mas frío y sereno; el alavés es imperturbable y frío como un mármol. En la batalla el soldado alavés, de sangre fría es admirable, no le pidáis los arrebatos del navarro porque no los entiende; pero mandadle mantenerse en un puesto, y allí se quedará defendiéndolo como si fuese un bloque de hierro hincado en tierra. Es el tesón, la tenacidad vasca y juntamente la frialdad y serenidad castellana.

Desde un principio, sin estruendos de reyes ni reinados, establecieron los alaveses el tradicional gobierno ibérico: cada población fue una república silenciosa y solidamente popular, y las de Álava nombraron: la Cofradía de Arriaga, junta o senado que anualmente se juntaba y elegía cuatro alcaldes y jueces, uno de ellos con el poder supremo y nombre de Justicia Mayor. Cabeza del Señorío o Condado, sobretodo como adalid de guerra, escogían al que llamaban Señor o Conde. Fue el año de Nº Sr. de 1332 cuando la Cofradía ofreció el Condado al rey de Castilla, conservando sus fueros y libertades. El mas perfecto dechado de historia, por serlo del gobierno mas perfecto, que solo puede darse en pueblos tan honrados y amadores de la justicia, tan independientes y bravos.

Desde entonces sirvieron a la patria común con la misma modestia callada, con la misma valiente serenidad que antes a la patria chica.

Grandes hijos nos legó: Pero López de Ayala, Canciller de Castilla y gran guerrero de valor frío hasta la temeridad. El fabulista Félix Mª Samaniego, tan serio y frío como todos los de su tierra. Ignacio Mª de Álava, el gran marino de la Real Armada. Y tantos otros...siempre fieles, siempre leales, siempre alaveses.

Por qué el Todopoderoso bendijo a Alfonso VI


Moríase don Fernando I, alias el Grande o el Magno, el año de Nº Sr. de 1065. Temiendo no se peleasen sus hijos por el reino, quiso heredarlos a todos. Dejaba a Sancho su primogénito el reino de Castilla (convirtiéndose así en su primer rey); a Alfonso su segundo hijo el de León (nótese lo curioso de la decisión del Magno, pues era de mayor dignidad el feudo leonés, reino primigenio de Las Españas); a García, el tercero, Galicia y Portugal.

En esto que llegan las dos infantas doña Urraca y doña Elvira haciendo gran duelo y le dicen: "Padre y señor rey, ¿cómo repartiste vuestros reinos y a nosotras nos dejaste desamparadas?."

El rey suponía que les darían algo sus hermanos. Llámalos y les dice: "Hijos, vuestras hermanas quedan desamparadas. Si alguno de vosotros les quisiese dar algo con que viviesen, haría en ello gran bondad y tendría mi bendición."

Don Sancho y don García no respondieron palabra y mostraban que no les darían cosa. Movido don Alfonso a gran piedad y amor que tuvo a su padre y hermanas, díjole: "Señor, yo quiero darles de mis tierras en que vivan, y esto por cumplir vuestra voluntad." Y dióles luego, a doña Elvira la ciudad de Toro y la mitad del Infantazgo, y a doña Urraca la ciudad de Zamora.

El rey don Fernando quedó muy contento y díjole: "Hijo, Dios te dé su gracia y bendición, y ruego yo a Dios que, así como hoy son partidos mis reinos entre vosotros todos tres, que así los hayas tú todos tres juntos y seas de ellos señor y Dios te dé la mi bendición y seas bendito sobre todos tus hermanos. Y cualquier que quitare o intentare quitar a doña Urraca y a doña Elvira esto que tú les das, haya la mi maldición."

Oyó Dios las palabras del rey y se las cumplió, pues don Alfonso alcanzó a ser rey de todos tres reinos y además le concedió el que conquistase el Reino de Toledo.

Mas nunca se logran hijos
que al padre quiebran palabra
ni tampoco tuvo dicha
en cosa que se ocupaba,
nunca Dios le hizo merced
ni es razón que se le haga.

Así decía el romance, de cómo el rey Sancho desoyó el consejo del Cid de no quitar a sus hermanos lo suyo. Y encontró la indigna muerte en los muros de Zamora.

Habrá entendido el lector la moraleja, pues es cosa cierta que quien a padre honra, Dios no lo deja.