18/1/10

El Panteísmo, New Age y demás soplapolleces


Decía Balmes, que no es mas que el Ateísmo disfrazado; afirmar que Dios es todo y que todo es Dios; que no existe mas que una sustancia, y que todo cuanto vemos, aunque parezca múltiplo, es una manifestación de la misma: y esto es negar la existencia de Dios mismo, porque si Dios se confunde con la naturaleza, no hay Dios en el verdadero sentido de este nombre; no hay naturaleza, hay una fuerza secreta que se desenvuelve bajo diversas formas, MAS NO UN SER INTELIGENTE, LIBRE, TODOPODEROSO, INFINITO, DISTINTO DEL UNIVERSO, QUE ES LO QUE ENTENDEMOS COMO DIOS.

El orden en el sistema panteísta es un absurdo. El orden es la conveniente disposición de cosas distintas que conspiran a un mismo fin. No habiendo mas que unidad, no hay cosas distintas, no hay fin distinto a que puedan conspirar; y entonces es pura ilusión la idea de orden, una de las mas fundamentales de nuestro espíritu en sus relaciones con la vida común, con las ciencias y las artes.

LA LIBERTAD DE ALBEDRÍO, facultad preciosa que tanto ennoblece al hombre, el panteísmo nos la arrebata y aniquila. Así en el panteísmo, nos parece que somos libres, pero es una ilusión. El hombre pierde conciencia de su libertad, y hasta de su espontaneidad; está condenado a considerarse a sí mismo como un puro fenómeno, como una ligera ráfaga de luz en el piélago de la sustancia única, que brilla un momento sin saber ni por qué, ni para qué.

Pero los sentimientos mas nobles del corazón se sublevan contra el panteísmo. El amor, la amistad, la benevolencia, la gratitud, el respeto, la veneración, la admiración, el entusiasmo, nada significan en el sistema panteísta.

Nos comunicamos con el mundo corpóreo a través de los sentidos: ¿y dónde está esa unidad "panteísta" que nos ofrecen? no hay una sensación sola, sino muchas, distintas, diferentes y opuestas, y se dividen y subdividen de mil maneras, ¿dónde está pues la unidad de los objetos que nos las causan?.

No hay una sola inteligencia como afirma el panteísmo; nuestra comunicación con los demás hombres nos atestigua que hay otras inteligencias semejantes a la nuestra (no son modificaciones de una superior): todo manifiesta distinción y diversidad. No hay seres idénticos como propugna el panteísmo: a esos seres que llamáis idénticos al mío, trasladadles mis pensamientos y afecciones y desde aquel momento mi conciencia desaparece: yo puedo por medio de la palabra dar a conocer lo que pasa dentro de mi; pero el mismo fenómeno individual no lo puedo separar de mí; si lo separo lo aniquilo.

Sed panteístas con los demás; decidles: yo soy tú, y no solo soy tú, sino que soy todos los hombres de todo el mundo y de todos los siglos pasados y venideros, ¡triste filosofía, que empieza por una paradoja condenada por la humanidad entera!.

¡AH! LOS HOMBRES MARCHABAN EN PAZ BAJO LAS IDEAS CRISTIANAS; Y EL ORGULLO, LEVANTANDO SU CABEZA, HA NEGADO LA OBRA DE DIOS, Y HA QUERIDO ESCALAR EL CIELO; DESDE AQUEL MOMENTO HAN RENACIDO LOS ERRORES QUE YACÍAN SEPULTADOS EN EL POLVO DE LAS RUINAS PAGANAS; Y LA EUROPA Y EL MUNDO HAN VISTO CON ASOMBRO Y CONSTERNACIÓN PROCLAMARSE EN ALTA VOZ LOS MAYORES DELIRIOS.

Pero nada; larga vida a nuestros líderes, la ONU y demás arquitectos del NWO; tienen toda la razón del mundo y si no la tienen, la tendrán y quien se atreva a discutirlo, será lobotomizado. ¡Amo al Gran Líder Barack Obama, a ZP, a la líder de las animadoras llamada Rajoy, a Juanca, a Morgan Freeman (aunque ahora el monigote que "dirige la ONU" es un japonés, creo, que no tengo ni idea de cómo se llama, ni quiero saberlo) y a los muchachos illuminati del Rockefeller Fan Club y demás masones del grado 33!

Era un sarcasmo: que os la pique un pollo a todos.

11/1/10

El Dios católico y el dios de los ateos





Así como los grandes de la tierra tienen costumbre de poner sus armas en sus obras y en sus propiedades, así Dios, el gran Señor del cielo, con el fin de que se sepa que todas las criaturas le pertenecen, porque Él es quien las ha creado, ha grabado en ellas con su mano omnipotente sus armas, el sello de la unidad de su naturaleza y de la Trinidad de sus divinas personas.


Nuestra inteligencia es nuestro espíritu, nuestro pensamiento es nuestro espíritu, nuestra voluntad es nuestro espíritu; sin embargo no hay en nosotros tres espíritus, sino uno solo, reproduciéndose, puede decirse, casi todo entero en el pensamiento y en el amor.


El Padre engendrando al Verbo, y el Padre y el Verbo reproduciendo al Espíritu Santo, no se distinguen, no se gastan, no se envejecen; porque la naturaleza divina es incorruptible e inextinguible. Lo mismo sucede en nosotros. El cuerpo es quien engaña; los órganos corporales por los que pasan a la imaginación las palabras y los fantasmas de las cosas sensibles, son las que se debilitan; pero nuestro entendimiento engendrando la razón, y nuestra razón y nuestro entendimiento produciendo la voluntad, no se extinguen, no se gastan, no se envejecen, porque nuestra inteligencia es incorruptible e inextinguible.


En los seres vivos la generación, es mas que una mutación o tránsito del no ser al ser. Amar es querer. El querer de Dios es su propio ser, como su voluntad por vía de amor no es un ser accidental, como nosotros, sino un ser esencial; y por lo mismo, en tanto que Dios es considerado como existente en su voluntad, es verdadera y sustancialmente Dios y es considerado existente en su entendimiento.


El hombre odia al hombre, lo desprecia, lo tiraniza; pero Dios, su Señor natural, lo ama y lo respeta y le trata con la mayor reverencia. Un retrato, cuando se ignora el gran personaje que representa y el gran artista que lo ha trazado, no tiene ningún precio. Esto es lo que sucede al hombre cuando se olvida que es la imagen de Dios trazada por Dios mismo. Se hace despreciable. Por todas partes en que se ignora que el hombre ES IMAGEN DE LA TRINIDAD DE DIOS, se desconoce al hombre, se desprecia al hombre, se oprime al hombre con la esclavitud de las pasiones humanas: SI EN MEDIO DE LA FALSA CIVILIZACIÓN ENCONTRAMOS LA VERDADERA CIVILIZACIÓN, QUE NO ES OTRA QUE EL AMOR Y EL RESPETO DEL HOMBRE, ES POR EL CATOLICISMO Y POR SU ENSEÑANZA, ES POR LOS VERDADEROS CATÓLICOS, QUE SABEN Y CREEN QUE EL HOMBRE ES IMAGEN DE DIOS; Y DIOS, DIGNÁNDOSE ESTAR REPRESENTADO EN EL HOMBRE, ES QUIEN HACE NUESTRA GLORIA, NUESTRA DIGNIDAD, NUESTRA DICHA.


La razón no inventa lo que la razón no comprende; la razón rechaza todo lo que la humilla; la razón reconoce que el finito no puede contener ni comprender lo infinito, o el hombre sería Dios, o Dios no sería mas que hombre. Lo que es incomprensible al hombre no ha podido ser imaginado, inventado por el hombre, y por consiguiente es necesariamente incontestablemente revelado por Dios.


Un Dios que el hombre comprendiera en todo su ser, debería serle por lo mismo sospechoso; por esto los hombres sensatos se indignan al ver que LOS ATEOS FORJAN DIOSES A SU GUSTO COMO SUS MAESTROS LOS PAGANOS. Un Dios a quien el hombre comprendiera, no sería mas que un Dios que el hombre hubiera podido inventar; un Dios completamente aceptable por la razón y por todos los ateos, podría ser muy bien, obra de la razón. A fuerza de ser razonable, sería un Dios contrario a la misma razón.


La grandeza, la dignidad de la razón humana exige que ella no pliegue sus alas ante lo que es igual o inferior, que no adore lo que no es superior, lo que no comprende. Por lo mismo, pues, que EL MISTERIO DE LA TRINIDAD O DEL SER DIVINO SUPERA LOS ALCANCES DE LA RAZÓN. DELANTE DE TALES MISTERIOS ES DONDE SE PUEDE HUMILLAR LA RAZÓN SIN DEGRADARSE: SE DEGRADA HUMILLÁNDOSE ANTE EL ORGULLO DEL HOMBRE DELIRANTE, DEL HOMBRE ESTÚPIDO Y ATEO.

7/1/10

La Naturaleza de las cosas


Decía Balmes: Como los seres se diferencian mucho entre sí, en naturaleza, propiedades y relaciones, el modo de mirarlos y el método de pensar sobre ellos, han de ser también muy diferentes. Quien aplicase a las ciencias políticas y morales el método matemático, caería en grandes errores; y quien juzgase el mérito de una obra literaria por un análisis metafísico o dialéctico, se parecería a quien hiciese la autopsia de un cuerpo vivo.

En las ciencias que versan sobre objetos necesarios, es preciso atenerse al enlace de las ideas puras. En las que tienen por objeto la naturaleza, es preciso fundarse en la observación. En las que versan sobre el hombre, se debe estudiar el corazón humano. En las morales, se ha de atender a los eternos principios de la razón, ilustrados con las tradiciones universales, y sobre todo por la Religión cristiana.

De nada sirven todas las reglas, si el hombre no está poseído de un profundo amor a la Verdad, y si no sabe despojarse de sus pasiones para ver en las cosas lo que hay realmente, y no lo que él desea que haya.

La amarga contestación de Alfonso Fdez. Coronel


Se había fortificado don Alfonso Fernández Coronel en la villa de Aguilar, que tenía en el Reino cristiano de Córdoba (Aguilar de la Frontera), y cuando lo supo Padro I el Cruel, corrió con sus tropas y varios caballeros para ponerle sitio y destruir las fortificaciones.

Llegaron a los muros de la villa, trató de forzarla y viendo que era difícil, si no imposible, intimó a Fernández Coronel, para que dejase franca entrada al Rey. Contestó aquél que al Rey sí; pero no acompañado de aquellos caballeros, algunos de los cuales eran enemigos suyos.

Volvió el Cruel al asedio, y comprendiendo una vez mas que no era cosa llana penetrar en la villa, se dispuso a pasar el invierno ante sus muros. A la primavera siguiente hizo estallar todas las minas preparadas durante el invierno, volaron las fortificaciones y las tropas del Rey penetraron en la población.

Estaba Fernández Coronel oyendo misa, esperó con toda serenidad a que terminase y entonces salió al encuentro de sus enemigos; pero viendo la imposibilidad de resistir, y luego de haberse defendido bravamente, se entregó preso.

Fue a verle don Juan Alfonso de Alburquerque, caballero del rey don Pedro.
- ¿Por qué habéis porfiado tan sin esperanza -le preguntó- siendo como sois tan bien visto en este reino?

A lo que Fernández Coronel contestó:
- Don Juan Alfonso: ésta es Castilla, que hace a los hombres y los gasta.

Antaño habían sido amigos. Cuán poco debe fiarse nadie de los hombres ambiciosos y tornadizos.

La campana de Huesca


Verdad o mentira, las crónicas lo cuentan así:

A don Ramiro el Monje le llamaban los aragoneses "el Rey Cogulla", y como era príncipe de escaso carácter (algo parecido al de nuestro falso rey Juan Carlos), lo tenían avasallado. El Rey, no sabiendo como imponerse a los magnates, mandó a un embajador que se viese con el abad del monasterio de Saint Pons de Thomieres y le consultara el caso.

Así lo hizo el embajador; el abad le oyó y en lugar de contestarle, se puso en la huerta a cortar las cabezas de las alcachofas.
- Anda, hijo; vuelve con don Ramiro y dile lo que has visto.

Volvió el embajador y dió buena cuenta al Rey de lo que había presenciado. Lo entendió don Ramiro e hizo correr la voz de que se había propuesto fundir una campana tan grande que su tañido se había de oir mas allá de sus reinos.

Invitó a los magnates a que fuesen a su palacio uno a uno, y a medida que llegaban les iba cortando la cabeza (algo así como el periodo "Vlad Tepes" que tuvo don Ramiro). Así mató a los 15 mas principales y soberbios. Puso las cabezas en un subterráneo, convocó al pueblo, hízole bajar a la mazmorra y mostrándoles las cabezas que pendían de unos gafios, dijo:
- ¡He ahí la campana!.

El pueblo se retiró y desde entonces hubo paz en el reino.

"Y si, lector, dijeres ser comento.
como me lo contaron, te lo cuento."